Desde pequeña ya tenía facilidad e interés por el arte plástico y la cultura, pero a medida que fue creciendo, se dio cuenta que podía participar en ello y transmitir su opinión. Y eso es lo que le engancha a este mundo: poder decir la suya, a través de una creación manual y digital.

En su taller, ella toca todas las partes, desde el inicio hasta el final:
– Empezando por el guion de la falla, la crítica y la definición de todas las escenas y ninots.
– Siguiendo con el boceto y el modelado 3D de éste.
– Continuando con el modelado en corcho, estructura y lijado.
– Y por último, con la pintura y la misma plantà.

Como el día sólo tiene 24h y hay que vivir, cada año Marta Povez reúne en su taller otros artistas y profesionales del sector que le ayudan a culminar con todas las partes. Poder compartir su trabajo con sus compañeros de sector es un lujo y un aprendizaje constante para ella.

Las dos primeras fallas infantiles que plantó fue en 2018 en las poblaciones de Burriana y La Vall d’Uixò. Pero después de un año de mucho aprendizaje y de conocer sus limites, decidió aprender en otros talleres para tener una base sólida en este mundo artístico.

En 2021, después de formarse y coger fuerza, firmó de nuevo una falla infantil en Alcàsser, y desde entonces ha seguido trabajando para otros talleres y plantando cada marzo sus propias fallas, esta vez, de una manera menos caótica, más sólida y más amable consigo misma.

En 2024 decidió hacer un parón por disfrutar de su recién maternidad, y en 2025 ha vuelto con muchas ganas y ha firmado fallas grandes para la ciudad de Valencia y Paterna.